El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) tiene un papel muy importante en asegurar que el mercado de telecomunicaciones y radiodifusión en México sea justo y competitivo. Como menciona Clara Luz Álvarez, es necesario que existan políticas que eviten que los actores más poderosos del mercado abusen de su posición.
El IFT es el encargado de regular y supervisar cómo se usan el espectro radioeléctrico y las redes de telecomunicaciones, buscando que haya competencia y que no se forme un monopolio. Su trabajo es garantizar que todos tengan acceso a los servicios de telecomunicaciones y que las empresas compitan de manera justa.
Aunque tanto el IFT como la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) fueron creados para promover la competencia, cada uno tiene funciones distintas. La COFECE se enfoca en la competencia en todos los sectores económicos, mientras que el IFT tiene la competencia exclusiva en telecomunicaciones y radiodifusión.
Dentro de sus funciones, el IFT regula de forma especial a las empresas que operan en estos sectores, asegurándose de que no haya concentración de poder (por ejemplo, que una sola empresa no controle todo el mercado). Si es necesario, puede ordenar que una empresa se deshaga de ciertos activos para que no tenga un control excesivo sobre el mercado.
En resumen, el IFT juega un papel clave para mantener un mercado competitivo y evitar que las empresas más grandes abusen de su poder en los sectores de telecomunicaciones y radiodifusión.